miércoles, 14 de abril de 2010

Frases Sueltas...

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Si quiero algo, lo busco; si lo busco, lo encuentro; si no lo encuentro, lo creo.

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Un buen líder no es aquel que ordena qué hacer, sino que enseña a hacer, haciendo.

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Quien es capaz de limpiar su propia mugre, es capaz de todo.

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Si no estás dispuesto a aceptar los desafíos domésticos, ¿qué te hace pensar que podrás afrontar los desafíos del mundo?

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El amor es el mayor motor. El conocimiento es el camino. La verdad es nuestro destino.

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viernes, 9 de abril de 2010

La Vida es un Juego


La vida es como los videojuegos: se comienza en un nivel básico, sin herramientas o con escasas o precarias herramientas. Las herramientas pueden presentarse en forma de armas, destrezas, poderes, rangos (dependiendo de la categoría del juego: acción, aventura, deporte, competencia, etc.). El juego está conformado por niveles; cada nivel tiene su grado de dificultad, el cual se va incrementando de manera progresiva. La dificultad de los distintos niveles son los obstáculos propios de cada juego, que el jugador deberá enfrentar y superar para poder avanzar a la siguiente etapa y continuar jugando. En la medida en que realiza acciones para enfrentar los obstáculos y los supera, el jugador adquiere nuevas herramientas con las cuales podrá afrontar nuevos y mayores desafíos. Es así como se gana el derecho de pasar al siguiente nivel. Pero en la dinámica del videojuego, la estrategia consiste en superar los obstáculos en ese mundo virtual, no en suprimirlos. Si se suprimieran los obstáculos, no habría juego.

De la misma manera, pretender erradicar, eliminar, matar o destruir todo aquello que nos molesta, nos desagrada o incomoda en el mundo real, es una postura pueril. Como en los videojuegos, en la medida en que nos enfrentamos a los obstáculos y dificultades, vamos endureciendo la piel, nos hacemos más fuertes. El propósito no es destruir el videojuego que nos desafía, sino adquirir el conocimiento y desarrollar las habilidades para avanzar hasta el final. Gana quien logra superar todos los niveles. Gana el que persevera; el que no se retira, no se rinde ni se frustra ante las dificultades. Gana el que usa su creatividad, ingenio e intuición para conducirse en ese mundo. Echa mano de sus recursos: a veces se mimetiza con el entorno, y en el momento oportuno, toma por asalto una posición estratégica que le permite vencer la dificultad y catapultarse a la siguiente posición.

Cada quien elije su juego, el que más le guste. Pero el jugador tendrá claro que sólo se gana el juego, jugando. Quejarse de la realidad del mundo es una pérdida de tiempo y de energía. Es tan solo una excusa, un vano intento de justificar -ante sí mismo y ante los demás- su inacción.

La satisfacción profunda y duradera que subyace a la sensación de logro a través del esfuerzo personal, no se compara con el placer pasajero y superficial que se experimenta con la adquisición facilista de las cosas. No es lo mismo ganar un trofeo o galardón por mérito propio, que obtenerlo por medios ilícitos, porque en definitiva, el valor no está en el objeto en sí ni en las alabanzas, sino en la conquista de sí mismo, en la plena conciencia de saberse digno de tal honor. Recurre al fraude, a la crítica y a la queja quien no se considera capaz de lograrlo por el camino del esfuerzo.

En los videojuegos, como en la vida, en definitiva gana quien logra descifrar el juego, y lo juega hasta el final.